El perro pertence a los animales mucho más sociales de la naturaleza y vivir en manada no es una al azar, sino más bien una necesidad. En el momento en que el perro familiar vive con una familia, ve como frecuentemente la manada de la que forma parte lo deja, dejándolo en completa soledad, lo que le transporta a la ansiedad, al aburrimiento, al agobio, a la incomodidad, a la ansiedad, etcétera.
Ejercicio 2: Sin dispesiones
Por semana siguiente hay que acrecentar la contrariedad, en esta ocasión sin juguetes ni snacks. Solo sal de la vivienda y entra. De la misma forma, aumente gradualmente el tiempo al aire libre. Puedes llevarlo a cabo múltiples ocasiones cada día, de esta forma el cachorro comprenderá que es muy normal que ingreses y salgas, y lo más esencial, ¡que volverás a casa! Si tu copa precisa una asistencia plus para sostener la tranquilidad, puedes recurrir a las feromonas sintéticas de la alegría:
Bibliografía
Gabrica, L. (2021, 18 junio). ¿Cuándo puedo comenzar a dejar a mi perro solo en el hogar? gabrica https://www.gabrica.co/perro-solo-en-casa/
De qué manera entrenar a tu perro para estar solo: trucos y guías 2021. (2021, 12 de abril). RedCanina.es. https://www.redcanina.es/acostumbrar-a-tu-perro-a-estar-solo/Garcia, M. (2018, 19 de diciembre).
A fin de que tu perro logre estar solo, puedes proseguir una secuencia de pasos:
- Tienes que comenzar a adiestrarlo antes de tener que estar fuera de casa. Su propósito es mudar la rutina y acrecentar la proporción de tiempo que su perro se queda solo sin enseñar signos de ansiedad.
- Primero no vas a salir de casa, pero te ausentarás de la habitación donde está tu perro. Anímalo por adelantado a que se quede relajado junto a ti, en cama o en el sofá. En el momento en que lo lleve a cabo, levántate y sal de la habitación, diciéndole que se quede contigo. Para esto es requisito entrenar primero las órdenes básicas (aguardar, aguardar, tumbarse…)
- Premia a tu perro con caricias o premios siempre y cuando lo lleve a cabo bien, o sea, en el momento en que espera tu regreso para reposar y no corre tras de ti. El refuerzo positivo va a hacer que su perro aprenda velozmente y disfrute del entrenamiento.
- Prosigue incrementando el tiempo que permaneces fuera de la habitación, tal como la distancia, según la reacción de tu perro. Si se desplaza o va hacia ti, llévalo de vuelta al sofá. No lo recompenses, pero tampoco lo castigues. Regrese al paso previo y siga el avance desde ese punto.
- El próximo paso es salir de casa. Hazlo veloz, sin despedirte del perro, puesto que los instantes de despedida y llegada comprometen el avance de una sucesión de conmuevas que complican la separación. Lo destacado es que comiences a ignorar a tu perro unos quince minutos antes de irte y en el momento en que te vayas afirmes algo como “espera, ahora vuelvo”. Salga de la vivienda, quédese afuera por uno o 2 minutos y regrese, ignorando a su perro en el momento en que venga, a fin de que esté con usted en el momento en que regrese con sus ocupaciones normales.
- La devolución asimismo es esencial, por el hecho de que al comienzo tu perro se emocionará bastante contigo. No lo saludes con mucha alegría, por el hecho de que va a ser contraproducente. Es preferible ignorarlo a lo largo de unos quince minutos, a fin de que el perro no ladre ni se preocupe por tu llegada. Pasado ese tiempo, premia el accionar relajado y comienza a comportarte como siempre y en todo momento lo haces.
- Pasear al regresar a casa es una enorme iniciativa para vivir un momento juntos realizando algo que le agrada a tu perro.
- El primero de los días reitera este desarrollo incrementando el tiempo en todos y cada viaje.
- Si tu perro está ansioso en algún instante de su regreso, disminuye el tiempo de sepa a la mitad y regresa a acrecentarlo gradualmente en el momento en que el accionar ansioso reduzca. Ten presente que precisarás tiempo y paciencia para conseguirlo, tal como refuerzo positivo.
- En el momento en que aprecies que tu perro admite estas ausencias, comienza a mudar el tiempo que pasas fuera a fin de que no sea siempre y en todo momento exactamente el mismo. O sea, salir a lo largo de treinta minutos, otro a lo largo de 2 minutos, el próximo a lo largo de una hora… Es como un día habitual, en el que entras y sales de casa en distintas periodos de tiempo. De esta manera, el perro se va a ir habituando a las ausencias de distintas instantes y comenzará a conocer tus salidas con normalidad.
- En el momento en que tu perro soporta viajes de unos 45 minutos, el avance se acelerará. Próximamente va a venir a aguantar ausencias de una hora, después de 2. De a poco, puedes ir incrementando el tiempo, hasta el momento en que el perro sea con la capacidad de estar contigo relajado a lo largo de una jornada de trabajo.
- Ejerce las órdenes “siéntate” o “túmbate” y úsalas en el momento en que tu perro esté bastante ansioso. No recompense su ansiedad y no deje que lo prosiga todo el tiempo a todas y cada una partes, en caso contrario, un perro se volverá bastante ligado de usted.
- Si recibe algún daño a lo largo del entrenamiento o en tu sepa, no lo castigues. Prosiga haciendo un trabajo para remover los hábitos destructores y la ansiedad del perro.
- Procura dedicar cuando menos 30 minutos cada día a entrenar a tu perro. En unas unas semanas, empezarás a ver la mejora.
- Si es requisito, considera ver a un entrenador profesional.
Truco 5: Deja que mire por la ventana
Si la región donde has definido su espacio tiene ventana, mejor.
¡Conque tienes mucho más dispesiones que juguetes!