Si un ciudadano de roma contraía una deuda en un contrato con otra persona y no podía abonar al pretor, que era el nombre del juez en ese instante, podía condenarlo a ser ciervo del acreedor.
Oráculo de Delfos
Si bien el Oráculo de Delfos se encontraba destinado a Apolo, Themis era entre las diosas tras él, llevando a la práctica sus artes divinas. En verdad, esta deidad recibió el oráculo de su madre, Gaia, y al cabo de cierto tiempo fue ella quien se lo entregó a Apolo, si bien otras ediciones señalan a que el dios debió vencer a un dragón para apresarlo.
El Oráculo de Delfos fue el mucho más popular de Grecia. Se cuenta que hubo un estrépito en el momento en que salió un vapor y que un pastor apreció que las cabras se comportaban de forma extraña al arrimarse al rincón. El pastor se aproximó a él y en el momento en que estuvo allí empezó a caminar. La novedad corrió y vino gente de todas y cada una partes, asimismo para profetizar.
El ave fénix: “la justicia es ciega”
No se observa la justicia, se expone bajo postes. El velo de la Justicia representa la restricción de los hechos por la parte del juez para dictar sentencia.
No obstante, la representación de la Justicia con persianas es parcialmente novedosa, y equiparada con el resto de la simbología. Las primeras monedas romanas detallan a Iustitia con los ojos descubiertos y no fue hasta el siglo XVI en el momento en que se comenzó a representar con los ojos tapados.