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Que hacer cuando todo sale mal segun la biblia

Sermón católico | Mensajes Cristianos

Artículo Bíblico: Salmo 22

No hay atajos

Frecuentemente pensamos por el hecho de que oramos o le solicitamos a Dios que no vamos a tener inconvenientes y los vamos a tener siempre y en todo momento llevarlo a cabo bien, pero esa no es la verdad. No hay atajos en el padecimiento y no hay una salida simple a los inconvenientes que Dios deja. Tal como: Jehová es nuestro Pastor y nada nos va a faltar (Sal. 23:1). No van a faltar inconvenientes ni adversidades en vuestra vida, pero tampoco les va a faltar la asistencia ni el precaución de Dios. La fe y la promesa en Dios es lo único que te falta a fin de que Él te protega. Con la prueba, asimismo les va a dar la salida (1 Cor. diez:13).

En el momento en que pases por esos pésimos instantes, lee y recuerda lo que escribió el rey David en el Salmo 37, versículos 7 al diez: “Calla enfrente de Jehová, y espera en él. No te detengas por causa del que se interpone en su sendero, por causa del que hace el mal. Deja la furia, y echa fuera la furia; No te animes de ninguna forma a realizar el mal. Pues los impíos van a ser destrozados, pero los que aguardan en el Señor heredarán la tierra. Bueno, de ahora en adelante, el malo no va a estar allí; Vas a mirar en su rincón, y no va a estar allí” (Reina Valera Revisada 1960).

Qué afirma la Biblia sobre el precaución del resto

«No les preocupéis por el mañana, pues el mañana va a tener sus intranquilidades. Cada día tiene bastantes de sus inconvenientes.” – Mateo 6:34

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«De ahí que les digo: no les preocupéis por vuestra vida, qué vais a comer o tomar; ni por su cuerpo, de qué manera se van a vestir. La vida es mucho más que el alimento, y el cuerpo mucho más que la ropa”. – Lucas 12:22-23

¿Se puede poder?

¡Sí! Este ejercicio expone buenísimos músculos sobrenaturales. Pero, ¿de qué forma conseguirlo? Quizá no haya una fórmula única. Pero pienso que lo básico es la oración (sugiero el curso “Medrar en la vida de oración”). Aun la oración donde no existe nada que decir. Los secos, cuenta.

La oración para “solamente” (entre comillas, ¡por el hecho de que es bastante!) tener la existencia de Dios a lo largo del día. El hecho en un banco del templo o iglesia, viendo el Sagrario, quizás hasta un tanto distraído. A sabiendas de que no nos encontramos solos, y a sabiendas de que tenemos la posibilidad de tender la mano a Dios, como nos invitó el Padre Pío, y tener certeza de que Él lo aceptará. El Apóstol Santiago me apoya: «¿Andas triste? ¡Ora!”

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