En ocasiones, la razón por la cual las parejas pierden interés en su relación es pues se descuidaron mutuamente. Con el ajetreo y el bullicio de la vida diaria, de manera frecuente olvidamos la relevancia de pasar tiempo juntos. Tómese el tiempo para llevar a cabo cosas juntos, salir a cenar o aun salir de viaje. Esto les va a dar la posibilidad de reconectarse y rememorar por qué razón están juntos.
El aprecio es esencial para crear una relación sólida. Así sea un abrazo, un beso o sencillamente un “te amo”, es esencial que le demuestres a tu pareja cuánto la amas. Recuerda llevarlo a cabo desde el corazón.
Exhibe tu sincero arrepentimiento
¿Le afirmaste que lamentas tu fallo? Si lo has dicho, en este momento es el instante de probarlo con hechos. Puedes mostrarlo de este modo:
- Deja todo contacto con tu apasionado. Si te dejas mantenerse “como un amigo”, es claro que aún no te has dado cuenta del daño que le has provocado a tu cónyuge. Quizás, en el fondo de tu corazón desees estar conectado con esa persona.
- Evite ponerse a la protectora y finja no oír las protestas. Ten en cuenta que tu acción produjo estos sentimientos traumáticos en tu cónyuge. Posiblemente debas disculparte frecuentemente y ofrecer datos que tu pareja pida.
- Sé franco. Siempre y en todo momento afirme la realidad y sea transparente. Ya que si tu pareja revela algo que no le explicaste con transparencia, no vas a poder recobrar su seguridad y desearán separarse.
Lleva a cabo una exclusiva rutina
¿Qué piensas si por la mañana en vez de que tus expresiones sean arrastradas y tus caras sean ‘antipáticas’ empiezas con encomios y risas? Durante la noche, en vez de prender la televisión y cenar como un robot, ¿por qué razón no charlas de tu día?
Lo creas o no, estos pequeños cambios en la rutina de la pareja tienen la posibilidad de prosperar la situación. De a poco puedes ir agregando nuevos hábitos, por servirnos de un ejemplo salir al cine o a cenar, salir al campo el objetivo de semana, un obsequio si bien no sea un cumpleaños o un aniversario…
No buscar a alguien a quien culpar. . Si estamos atacados, la reacción habitual es defendernos y acusar a la otra persona. Muchas parejas equilibrados deben confrontar al hecho de que la pasión y el sexo pasan a un background con el paso del tiempo. Conque suprima la culpa de la ecuación y trabaje para mudar.
¿Piensas que la carencia de pasión es fruto de la rutina o hay puntos de la relación con los que no andas contento? No es extraño que hallemos muchas parejas en terapia de pareja donde el inconveniente de la relación se traslada al campo sexual. El enfrentamiento puede acabar con un castigo de “no lo mereces” en el momento en que la otra persona recomienda tener relaciones íntimas. Puedes castigar de manera fácil al otro con rechazo.
¿Merece la pena?
No hay una contestación simple, pero es sensato cerciorarse de que los dos estén en compromiso a socorrer la relación. Si eres el único presto a trabajar, la reconciliación probablemente no ocurra.
Mencionado lo anterior, el abuso de cualquier clase, así sea físico, verbal o sensible, es una bandera roja. Tenga presente que los signos de toxicidad o de una relación tóxica tienen la posibilidad de ser bastante sutiles. Si experimenta algún género de abuso, considere estar comunicado con la Línea Directa Nacional de Crueldad Doméstica en su país. dG9tXzE2MzQzNTgzOTI3OTMlN0Jt YXJnaW4tYm90dG9tJTNBJTIwNDBweCUyMCUyMWltcG9ydGFudCUzQiU3RCUyMiU1RCU1QnZjX2NvbHVtbl9pbmjTyRYTIj Y3NzJTNEJTIyLnZjX2N1c 3RvbV8xNjM0NTM zMDY4MTQ3JTdCbWFyZ2luLXJpZ2h0JTNBJTIwLTY1cHglMjAlMjFpbXBvcnRhbnQlM0IlN0MZjMvjI aWRkZW4tbGclMjB2 Y19oaWRkZW4tbWQlMjB2Y19jb2w teHMtoCUyMiU1RCU1QnZjX3NpbmdsZV9pbWFnZ SUyMGltYWdlJTNEJTIyMzMyNjglMjIlMjBlybJSuMbI G lnbm1lbnQlM0QlMjJyaWdodCUyMiUyMGNzcyUzRCUyMi52Y19jdXN0b21fMTYzNDM1 ODMyNDMxNSU3Qm1hcmdpbi1yaWdodCUzQSUyMDMwcHglMjAlMjRhFpbXLQLN0 2 Y19jb2x1bW5faW5uZXIlNUQlNUJ2Y19jb2x1bW5faW5uZXIlMjB3aWR0aCUzRCUyMjElMkYxMiUyMiUyMG9mZ nNldCUzRCUyMnZjX2hpZCUzUlbiMH1 2NvbC14cy00JTIyJTIwY3NzJTNEJTIyLnZjX2N1 c3RvbV8xNjM0NTMzMDM5OTE1JTdCbWFyZ2luLWxlZnQlM0ElMjAtN3B4JTIwJTIxaW1EwbJT2 2 xlX2ltYWdlJTIwaW1hZ2UlM0QlMjIzMzI2OSUyMiUyMGltZ19zaXplJTNEJTIyZnVsbCUyMiUyMG9uY2xpY2slM 0QlMjJjdXN0b21fbGluayUyZ1Glzy hMGltZ19ZPlJTNEJTIyZnVsbCUyMiUy MG9uY2xpY2slM0QlMjJjdXN0b21fbGluayUyZ1G9Fb21fbGluayUyZ1G9dzY uayUyMiUyMGxpbmslM0QlMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRn Byb2Zlc2lvbmFsZXN0ZXJhcHlnby5jb20lM kZyZWN1cnNvcyUyRiUyMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnByb2Zlc2lvbmFsZXN0ZXJhcHlnby5jb20lMkZyZWN1cnNvcyUyRiUyMjJodHRwcyUzQSUyRiUyRnByb2Zlc2lvbmFs bmFsZXN0Z XJhcHlnby5jb20lMkZyZWN1cnNvcyUyRiUyMiU1RCU1QiUyRnZjX3vln Jvd19pbm5lciU1RCU1QnZjX3Jvd19pbm5lciUyMGVxdWFsX2hlaWdodCUzRCUyMnllcyUyMiUyMGNvbnRlbnRf cGxhY2VtZW5 0JTNEJTIydG9wJ TIyJTIZNEVY3N zMzg2NjQwNzQ3JTdCbWFyZ2luLWJvdHRvbSUzQSUyMC0yNXB4JTIwJTIxaW1wb3J0YW50JTNCJTdEJTIyJTVEJTVCdmNfY29sdW1u X2lub mVyGJglMjTIwd2 c3MlM0QlMjIudmNfY3VzdG 9tXzE2MzM2NDc1Njc3ODklN0JtYXJnaW4tcmlnaHQlM0ElMjAtNzBweCUyMCUyMWltcG9ydGF udCUzQiU3RCUyZUymMgC1 JTIwdmNfaGlk ZGVuLXNtJTIwdmNfY29sLXhzLTglMjB2Y19oaWRkZW4teHMlMjIlNUQlNUJ2Y19 zaW5nbGVfaW1hZ2Ul MjBpbWFnZSUzRCUyMjMzTglMj0Mj WxsJTIyJTIwYWxpZ25tZW50JTNEJTIycml naHQlMjIlNUQlNUIlMkZ2Y19jb2x1bW5faW5uZXIlNUQlNUJ2Y19j b2x1bW5faW5uZXIlMjBiUEmGyNRCY0 ldCUzRCUyMnZjX2NvbC1sZy00JTIwdmNfaGlkZGVuLXNtJTIwdmNfY29sLXh zLTIlMkY1JTIwdmNfaGlkZGVuL XhzJTIyJTVEJTVCdmNfc2luZ2JdlXl2I yMiUyMGltZ19zaXplJTNEJTIyZnVsbCUyMiUyMG9uY2xpY2 slM0QlMjJjdXN0b21fbGluayUyMiUyMGltZ19 saW5rX 3RhcmdldCUzRCUyMl9ibGFuayUplMlcyMl9ibGFuayUyMlyMl9ib nByb2Zlc2lvbmFsZXN0ZXJhcHlnby5jb20lMkZyZWN1cnNvcyUyRiUyMiU1RCU1QiUyRn Z jX2NvbHVtbl9pbm5lciU1R CU1QiUyRnZjX3Jvd19pbm5lciU yMjMyNjE0JTIyJTIwdGl0bGUlM0QlMjJmYWxzZSUyMiUyMGRlc2NyaXB0aW9u JTNEJTIyZmFsc2UlMjIlNUQlNUIlMkZ2Y19jb2x1bW4lNUQlNU FJk w TBB